Esta antología, preparada por María Asunción Mateo, presenta la faceta de Rafael Alberti como poeta y pintor. Se establece un paralelismo entre Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi y la carpeta de serigrafías del mismo título del poeta gaditano, cuyo cromatismo y luminosidad están acordes con sus versos. El libro es una primera edición en tapa dura y consta de 120 páginas.