En el verano de 1964, en Beaucastel, Gard, Cécile se siente desplazada al mudarse de París. Su vida da un giro inesperado cuando conoce a Poly, un poni maltratado en un circo local. Entre Cécile y Poly nace una amistad inquebrantable que los lleva a vivir una emocionante aventura, enfrentando peligros y desafiando un entorno hostil. Esta historia resalta la conexión entre la infancia y los animales, promoviendo el respeto y la bondad.