En Pop Goes the Weasel, James Patterson ha creado un villano formidable que cada lector verá en las sombras cuando las luces estén apagadas, una tierna historia de amor, una trama impulsada por el suspenso implacable y las emociones psicológicas llevadas a un nivel altísimo. Geoffrey Shafter: un hombre que nunca pierde, está preparado para jugar el juego de juegos por las apuestas más altas de todas. Alex Cross: detective de homicidios de alto rango en Washington, DC, está decidido, sean cuales sean las consecuencias, a desenmascarar al hombre al que ha apodado la comadreja, el principal sospechoso de una serie de asesinatos que a Cross se le ha prohibido investigar.