«Présence à Dieu et à soi-même» es una obra de François de Sainte-Marie, carmelita descalzo, que invita a cultivar la conciencia de la presencia divina en la vida cotidiana. El autor propone un camino gradual para tomar conciencia de esta realidad, pasando por reconocer la inmensidad de Dios que nos rodea, hasta responder a su mirada a través de la oración y la fe. A través de la imitación del tanteo de los ciegos, utilizando la palabra como medio para mantener la presencia, el libro busca guiar al lector hacia una visión iluminada por la fe. François de Sainte-Marie dedicó su vida a transmitir los tesoros del legado carmelita, destacándose por su conocimiento de la doctrina de Santa Teresa de Lisieux y su enfoque científico y humano.