Este libro relata la vida de Jeanne-Antide Thouret, una aventura marcada por su pasión por el servicio a los pobres y un evento significativo: la Revolución Francesa. Nacida en 1765, se unió a las Hijas de la Caridad a los 22 años. Tras ser expulsada por la Revolución, fundó una congregación en Besançon dedicada al servicio de los pobres. Su labor la llevó al Reino de Nápoles, donde fue reconocida por el Papa. A pesar del exilio impuesto por el arzobispo de Besançon, murió en Nápoles en 1826 y fue canonizada en 1934 como una incansable servidora de la caridad. Este libro ofrece un testimonio auténtico de su vida y enseñanzas.