Hadley se enfrenta a un día que ha estado temiendo durante meses: ser dama de honor en la boda de su padre, a pesar de que ni siquiera ha conocido a su prometida. Para colmo de males, pierde su vuelo y se queda atrapada en el abarrotado aeropuerto de Nueva York durante unas horas. Pero entonces conoce a Oliver, el chico de pelo revuelto y azúcar glas en la camisa, que, como ella, vuela a Londres. Hadley tiene exactamente la duración de un vuelo para ganarse su corazón...