En una de las grandes casas de Inglaterra, un crimen pasional parecía un caso resuelto. Sin embargo, treinta años después, cuando la niñera condenada es liberada y llevada a Estados Unidos antes de que pueda hablar, el superintendente Dalziel regresa a la escena del crimen con el inspector Pascoe. Juntos, están decididos a desenterrar el 'corpus delicti' que investigaron hace una generación. ¿Colgaron al aristócrata equivocado? Dalziel y Pascoe descubren pistas antiguas que implican a un miembro de la familia real. Cuando uno de sus principales informantes es encontrado muerto, Dalziel es puesto 'en licencia' y se dirige a Nueva York para averiguar qué sabe la niñera. De vuelta a casa, Pascoe camina sobre una línea delgada, persiguiendo silenciosamente un caso que alguien está tratando de enterrar. Los labios apretados cuentan historias, y Dalziel y Pascoe descubren a ambos lados del Atlántico que es un infierno para aquellos que intentan desenterrar la verdad.