Este libro de Guillermo Díaz-Plaja, publicado en 1982 por Plaza & Janés, explora la relación entre el pintor Rembrandt y la comunidad judía española en Ámsterdam. A través de un análisis profundo, el autor ofrece una nueva perspectiva sobre el Barroco europeo, examinando la influencia de la cultura sefardí en la obra del artista. El libro cuenta con 265 páginas y está encuadernado en tapa blanda.