Este libro es una colección de ensayos sobre el teatro chileno, editado por Heidrun Adler y George Woodyard. Analiza el teatro chileno moderno como una forma de poder que exige memoria, dignidad individual y colectiva, liberando al teatro del tutelaje de la dramaturgia europea. Incluye contribuciones en español e inglés, explorando discursos teatrales y el juego del poder en el teatro de Egon Wolff, entre otros temas relevantes del teatro chileno del siglo XX.