Este libro narra la vida de Rigoberta Menchú, una indígena quiché y defensora de los derechos humanos. La obra explora su contexto cultural, su posición social y su historia personal, destacando sus significativas contribuciones a la historia del arte y la sociedad. Una biografía inspiradora sobre una mujer que ha dejado una huella imborrable en la lucha por la justicia y la igualdad.