Cada noche, Erea se despertaba con el característico sonido de la bicicleta de su vecino, Rubicundo, quien cada noche emprendía un viaje desde la copa del árbol de su jardín. A Erea no le sorprendía ni su nombre ni su peculiar medio de transporte, pero sí su indumentaria: un gabán y un sombrero de copa negros sobre un traje del color del azabache. Esta es una historia que invita a los jóvenes lectores a fijarse en los detalles más sencillos y a dejarse llevar por la imaginación. Este libro, escrito por María Canosa e ilustrado por Nuria Díaz, es una lectura recomendada para niños a partir de 9 años y forma parte de la colección 'Infantil e Xuvenil - Merlín' de Edicións Xerais.