En este libro, la poeta Pura López Colomé vuelve a explorar temas recurrentes en su obra, como la representación de imágenes de la infancia, el viaje a través del paisaje del espíritu y la soledad del ser humano. En esta ocasión, la autora agudiza su mirada y captura momentos epifánicos a través del lenguaje poético. Hernán Bravo Varela describe este poemario como una clave de acceso al interior de lo nombrado, donde la palabra se transforma en una puerta que se abre hacia sí misma.