En el siglo XII, Córdoba es una ciudad próspera donde las tres religiones del Libro, musulmana, judía y cristiana, coexisten en respeto mutuo. Sarah, una joven judía, ve su condición cambiar cuando su padre, un famoso erudito, se queda ciego. Vestida de hombre, lo acompaña a la gran biblioteca para ayudarlo en su investigación. El acceso al conocimiento y al estudio de las lenguas árabe, hebrea y griega es una revelación para ella, al igual que su encuentro con Ahmed, un estudiante musulmán de origen omeya. La guerra los obliga a huir, Sarah y su familia a El Cairo, Ahmed a Sevilla, que sigue siendo una ciudad libre. A través de destinos singulares, esta novela aborda temas que siguen siendo relevantes hoy en día: la coexistencia de religiones, el fanatismo y el acceso de las mujeres al conocimiento.