Ambientada en 1802, la novela sigue a Clare Kelso Quinn, quien se reencuentra con Frederick Striker, un antiguo amante que la abandonó hace 13 años. Ahora viuda y al frente de una considerable propiedad, Clare debe proteger a su hija de las artimañas de Frederick. La trama se complica con la llegada de un científico francés y las intrigas de un villano que busca apoderarse de sus tierras. Con detalles históricos y personajes bien definidos, la novela ofrece una historia de romance, venganza y secretos en la costa escocesa.