En Los Ángeles, 1991, Maximilian Ophuls es asesinado a puñaladas en la puerta de su hija ilegítima, India, por su chófer de Cachemira, un personaje misterioso que se hace llamar Shalimar el Payaso. El muerto es un héroe de la Resistencia de la Segunda Guerra Mundial, un hombre de formidable capacidad intelectual y mucho atractivo erótico, ex embajador de Estados Unidos en la India y, posteriormente, jefe antiterrorista de Estados Unidos. El asesinato parece al principio un asesinato político, pero resulta ser apasionadamente personal. Una novela finamente texturizada de un narrador perpetuo.