En la tranquila ciudad de Kingsmarkham, la hija del médico nigeriano Raymond Akande desaparece. El inspector jefe Wexford se involucra en el caso, que pone a prueba no solo sus habilidades deductivas, sino también sus creencias y prejuicios sobre la igualdad racial. A medida que la investigación avanza, Wexford debe enfrentarse a la posibilidad de que Melanie, como otras jóvenes, haya sido víctima de un asesino en serie con un objetivo horriblemente singular.