Este libro, escrito por Tomás Urzainqui, explora la relación entre soberanía y democracia, argumentando que no puede haber una verdadera democracia sin una sociedad soberana. El autor analiza la historia de Navarra, Escocia y Cataluña, examinando sus movimientos de autonomía e independencia. A través de un ensayo y testimonio, Urzainqui ofrece una perspectiva profunda sobre el nacionalismo y la historia europea, invitando a la reflexión sobre la importancia de la soberanía en la construcción de una sociedad democrática.