En 'Sobre el comienzo', Martin Heidegger explora la estructura transitoria del evento a través de la noción de 'el comenzar' (Anfängnis), que representa la esencia histórica del comienzo en su singularidad. El autor reflexiona sobre cómo lo inicial del comienzo no puede pensarse fuera de sí mismo, sino como un quiebre de la singularidad que distingue y separa un claro histórico, revelando la verdad y la ocultación simultáneamente. Esta obra invita a una meditación sobre el comienzo, vislumbrando en el recuerdo del primer comienzo una anticipación del otro, cuyo esenciarse se determina a partir del evento-apropiador inaugurado.