Este libro de Jean Brun, publicado por Edicions de 1984, ofrece una visión profunda del personaje de Sócrates, explorando la paradoja de su influencia en la filosofía griega a pesar de no haber dejado obra escrita. A través de testimonios de sus contemporáneos, Brun analiza el mensaje y la vigencia del pensamiento socrático, invitando a la reflexión sobre la ética y la actitud del hombre ante sí mismo y el mundo. El libro está escrito en catalán y cuenta con 138 páginas.