En la década de 1940, en la Ciudad de México, las vidas de Gloria Felipe y Nuria Valencia se entrelazan a raíz del robo de una niña. A través de una narradora que se describe a sí misma como alguien que 'no canta mal las rancheras', somos testigos de la lucha de los Miranda Felipe por recuperar a su hija y de la angustiosa crianza de los Fernández Valencia, quienes intentan proteger a su propia hija de un peligro inminente que la policía no ha logrado detener y que los medios de comunicación cubren como si fuera un thriller. La novela ofrece una mirada crítica a los mandatos de la maternidad y explora las posibilidades de rebeldía y autodeterminación que las mujeres de mediados de siglo abrieron para las generaciones futuras. El humor sagaz de Brenda Lozano hace que sea imposible dejar de leer hasta la última página.