Sota la pols es una novela autobiográfica de Jordi Coca, ganadora del Premi Sant Jordi 2000. La historia se desarrolla en la opresiva atmósfera de finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, donde un niño vive entre la violencia y el autoritarismo de su padre, y el descubrimiento de los primeros estímulos literarios, sugeridos por unos vecinos misteriosos. La novela explora las pors y dudas del protagonista, ofreciendo una mirada tierna a la dura realidad de aquellos años.