En el callejón de la pescadería, un gatito blanco nace con una peculiar idea: ¡él es un perro! A pesar del desconcierto de sus padres y la burla de otros gatos, el pequeño insiste en su identidad canina. Un burro sabio y consentido interviene para mostrar a perros y gatos el error de sus prejuicios. Este cuento infantil explora temas de identidad, autoaceptación y respeto a la diversidad, fomentando la empatía y la comprensión en los más pequeños.