En la tranquila calle sin salida donde viven Keith y Stephen, hay muy poca evidencia de la Segunda Guerra Mundial. Pero los dos amigos sospechan que los habitantes de The Close no son lo que parecen. Como Keith informa con autoridad al confiado Stephen, todo el distrito está plagado de pasajes secretos y laboratorios subterráneos. Entonces, un día, Keith anuncia un descubrimiento aún más desconcertante: los alemanes se han infiltrado en su propia familia, y los niños se ven envueltos en misterios mucho más profundos y dolorosos de lo que habían previsto.