Este libro analiza las relaciones entre Estados Unidos y China en el siglo XXI, explorando cómo ambos países pueden evitar conflictos futuros y establecer relaciones de cooperación estables. James Steinberg y Michael O'Hanlon proponen políticas deliberadas para abordar los dilemas de seguridad, ofreciendo un enfoque para mantener una relación relativamente cooperativa basada en la tranquilidad estratégica mutua y la resolución para proteger los intereses nacionales vitales. Se examinan áreas clave como armas nucleares, defensa antimisiles, operaciones espaciales y cibernéticas, y despliegues militares.