Este libro relata la historia de una mujer que experimentó la ley de un padre brutal en su infancia, quien era el único amo en el espacio familiar. Al finalizar su análisis, reflexiona sobre su infancia, la violencia percibida por un niño, las huellas que deja y cómo el psicoanálisis puede ayudar a liberarse de los efectos de una violencia doméstica insidiosa e invisible. A través del psicoanálisis, la autora pudo elaborar una reflexión sobre esta violencia paterna, revelando un fragmento de su recorrido en el diván y destacando el carácter singular del psicoanálisis.