En la ciudad subterránea donde viven Luc y sus amigos, no hay flores ni sol. Todos son calvos, se circula por aceras mecánicas y, en el baloncesto, el adversario es un robot. Mil años después de la destrucción atómica, los niños del año 3000 viven en Surreal y nunca han salido al aire libre. Un terremoto produce una avería en la fuente de energía de la que depende la supervivencia de Surreal. Al mismo tiempo, el seísmo abre una grieta en la roca. Luc se introduce secretamente por la fisura abierta y llega a la superficie. Debe enfrentar los peligros y las sorpresas de un mundo que ha sido inaccesible para su pueblo durante muchos siglos.