Este libro examina las complejas relaciones internacionales y la diplomacia entre Siria y Líbano en el contexto de Oriente Medio. Taku Osoegawa desafía la noción común de que Líbano fue simplemente un títere del régimen sirio, argumentando que el gobierno libanés tenía sus propias razones para alinearse con Siria. El libro analiza el impacto de esta relación en la dinámica regional contemporánea, ofreciendo una perspectiva esencial para aquellos interesados en la política de Oriente Medio.