Léa, una joven de 14 años, se siente incomprendida y harta de su vida cotidiana. Tras una discusión con su madre, decide refugiarse en el desván de su casa, donde inesperadamente encuentra a alguien que cambiará su perspectiva y le mostrará un nuevo camino. Esta novela juvenil aborda temas como la autoestima, la búsqueda de identidad y la importancia de los lazos afectivos en la adolescencia.