En Connecticut, la vida de Glen Garber da un vuelco cuando su esposa Sheila fallece en un accidente automovilístico. La policía declara que Sheila fue la responsable, algo que Glen se niega a creer. A medida que investiga, descubre una red de secretos y actividades ilegales que se esconden tras la aparente normalidad de su vecindario. Perseguido por misteriosos asesinos y amenazado por sus propios vecinos, Glen se ve obligado a tomar medidas desesperadas para vengar a su esposa y proteger a su hija.