En 1244, en la infame fortaleza de Montségur, en el suroeste de Francia, los inquisidores cristianos masacraron el último vestigio de una herejía conocida como mitraísmo, que alguna vez fue la religión dominante del Imperio Romano. Pero, ¿fue realmente destruida la herejía? En la Nueva York actual, la reportera Tess Drake descubre un altar misterioso en el apartamento de un amigo cuyo cuerpo carbonizado fue descubierto en un parque cercano. El altar (una versión del mismo existe en el Museo Británico) representa a un hombre a horcajadas sobre un toro, hundiendo un cuchillo en su cuello mientras un perro, un escorpión y una serpiente beben la sangre. El significado de ese altar impulsa a Tess a una búsqueda furiosa de la verdad sobre lo que le sucedió a su amigo, un laberinto de intrigas y peligros que conduce a los niveles más altos de poder, así como a las profundidades de una cueva secreta en España.