En este libro, Douglas Lockhart examina los orígenes de la creencia cristiana y cuestiona las enseñanzas cristianas y el problema del mal. Argumenta que la Iglesia romana abandonó su misión espiritual en busca del poder. El mensaje subyacente es de esperanza para aquellos interesados en recuperar un sentido de propósito espiritual y cuestiona la transferencia de poder de Jesús a Pedro y luego a la Iglesia Católica.