En el año 43 d.C., Britania es una tierra sombría, lluviosa y llena de salvajes viciosos. Cato, soldado de la Segunda Legión, desea que Roma no quiera conquistarla. Como mano derecha del centurión Macro, Cato ve lo peor de los britanos nativos, luchando junto a su comandante en combates más sangrientos de lo que jamás imaginó. Pero los britanos están contraatacando con armas romanas, lo que significa que alguien en sus propias filas está suministrando armas al enemigo. Cato y Macro están a punto de descubrir adversarios aún más mortíferos que los bárbaros británicos.