En el verano de 1976, una niña perdida en los Jardines Botánicos de Kew cree ver a una mujer muerta en una galería abandonada. Cuarenta años después, Stella Darnell, la hija de la detective, investiga un nuevo caso que la lleva al mundo de la botánica y a un asesinato sin resolver. Esta novela de misterio teje una trama intrigante donde los crímenes del pasado resuenan en el presente, impulsada por una narrativa simple y astuta, como bien describe el Sunday Times.