En Estocolmo, cuando una familia es brutalmente asesinada, solo queda un testigo superviviente: el hijo de quince años, Josef Ek. Con Josef gravemente herido en el hospital y sin poder ser interrogado, el inspector de policía Joona Linna sabe que solo hay una persona que puede ayudar a encontrar al autor en estas circunstancias extremas. Erik Maria Bark, un hipnotizador retirado, es llamado para descubrir lo que vio el niño. A medida que comienza la hipnosis, se desarrolla una larga y aterradora cadena de eventos con reverberaciones mucho más allá del caso de Linna.