En 1860, en Hull, la hija de un abogado local se encuentra con el amor, las mentiras y un misterioso desconocido. Thomas Laycock es contratado para encontrar a la viuda desaparecida del marinero asesinado Capitán Ainslie, y quién incriminó a James Walton por su asesinato, mientras que otro cliente quiere que descubra la verdad sobre un inusual relicario. Thomas cree que hay un vínculo entre los tres casos y se propone resolver el rompecabezas.