En este libro, Douglas Frantz y Catherine Collins nos cuentan la historia de Abdul Qadeer Khan, el cerebro detrás de una empresa clandestina que vendió secretos nucleares a Irán, Corea del Norte y Libia. Los autores relatan cómo las autoridades estadounidenses podrían haber detenido su operación, pero optaron por observar y esperar, permitiendo que Khan demostrara que las salvaguardias internacionales ya no funcionaban. Este relato de intriga internacional se narra a través de los ojos de los funcionarios europeos y estadounidenses que sospecharon de Khan, lo rastrearon y finalmente lo detuvieron, pero solo después de que el genio nuclear ya había salido de la botella.