En un futuro distópico donde la juventud está controlada y la gente toma una droga llamada Longevidad, Peter y Anna, que han escapado de los horrores de Grange Hall, viven libremente en el Exterior. Peter se infiltra en Pincent Pharma, la empresa que fabrica Longevidad, y descubre actos horribles cometidos en un intento de crear la juventud eterna. Esta secuela de 'The Declaration' lleva la conversación sobre la ética y la ciencia al siguiente nivel.