Sophie creía tener un matrimonio perfecto, pero ahora todo se ha torcido. Mark trabaja hasta tarde, dejándola sola con el bebé, las tareas domésticas, su propia carrera y la creciente sensación de que Mark está teniendo una aventura. Cuando él no vuelve a casa una noche, es la gota que colma el vaso. Sophie quiere el divorcio, pero Mark no. No ha sido infiel, solo un poco descuidado. Desesperado por no perder a su familia, se inscribe en la 'Escuela para Maridos', que transforma a los cónyuges sin esperanza en parejas perfectas. ¿Será suficiente su intensiva e inusual formación para recuperarla? Especialmente ahora que un millonario está tras ella.