En la Inglaterra del siglo XVI, una joven huérfana es condenada a convertirse en una 'comedora de pecados'. Este rol la aísla de la sociedad, obligándola a consumir alimentos que representan los pecados de los difuntos para su absolución. A medida que cumple con este deber, descubre secretos y misterios dentro de la corte real, viéndose envuelta en una trama de poder y traición. La historia explora temas de silencio, marginación y la búsqueda de poder en un mundo distópico.