En 1939, en Nueva York, Tom Bradshaw es arrestado por asesinato en primer grado, acusado de matar a su hermano. Sefton Jelks, un destacado abogado de Manhattan, se ofrece a representarlo gratuitamente. Tom, sin dinero, acepta su oferta. Tras ser juzgado, declarado culpable y sentenciado, Jelks desaparece. La única forma de demostrar su inocencia sería revelar su verdadera identidad, algo que ha jurado no hacer para proteger a la mujer que ama. Mientras tanto, la joven en cuestión viaja a Nueva York, dejando a su hijo en Inglaterra, decidida a encontrar al hombre con el que iba a casarse, negándose a creer que murió en el mar. La única prueba que tiene es una carta que ha permanecido sin abrir en una repisa de Bristol durante más de un año. En esta épica novela de Jeffrey Archer, las lealtades familiares se ponen a prueba mientras los secretos se desvelan, y la historia se traslada desde las calles secundarias de Bristol hasta las salas de juntas de Manhattan.