En esta novela histórica de Philippa Gregory, Kateryn Parr, una viuda de treinta años, se ve obligada a casarse con el rey Enrique VIII. A pesar del peligro que esto conlleva, Kateryn se gana la confianza del rey y se convierte en una figura influyente en la corte, uniendo a la familia real y promoviendo reformas religiosas. Sin embargo, su independencia y sus ideas la ponen en peligro, enfrentándola a acusaciones de herejía y a la amenaza de la muerte.