En este ensayo contemplativo, Amos Ih Tiao Chang desarrolla un paralelismo entre el vacío, el espacio, el tiempo y la ciencia de la visión en la filosofía de Laotzu y en la arquitectura moderna. Chang revela la vitalidad de los elementos intangibles o negativos, argumentando que estas cualidades hacen que las formas arquitectónicas cobren vida, se vuelvan humanas, armonicen naturalmente entre sí y nos permitan experimentarlas con sensibilidad humana. El autor amplía las ideas de Frank Lloyd Wright sobre la afinidad entre la filosofía de Laotzu y la arquitectura occidental moderna, discutiendo temas como el movimiento de la vida natural en la visión arquitectónica, la variabilidad y el complemento, el equilibrio y la unidad. Acompaña su texto con dibujos arquitectónicos y cuatro pinturas chinas.