El inquilino de Wildfell Hall es la segunda y última novela de Anne Brontë, publicada en 1848. La novela narra la historia de Helen Graham, una joven que se muda a Wildfell Hall con su hijo Arthur, huyendo de un matrimonio abusivo con un alcohólico y mujeriego. La novela es una crítica a la sociedad victoriana y a las convenciones matrimoniales de la época. Es una historia de amor, pero también de sufrimiento, de lucha y de esperanza.