En la pequeña ciudad de Larksville, la familia Pike vive desajustada a los ritmos diarios de la vida. La señora Pike rara vez habla, mientras que el señor Pike mantiene un estoicismo forzado. Solo su hijo de diez años, Simon, parece capaz de reconocer que su mundo ha cambiado, aunque no entiende por qué. Los Pike pueden optar por quedarse quietos, para esconderse de un pasado innombrable, pero el extraño sudario sobre su hogar no puede ser contenido. Pronto se acerca sigilosamente a sus vecinos, donde los hermanos Ansel y James tendrán que confrontar sus propios secretos oscuros si quieren que su vecindario vuelva a salir a la luz. Una novela llena de poder emocional.