En esta inolvidable odisea al pasado distante, regresamos a los asombrosos misterios del exótico mundo primigenio de El clan del oso cavernario, y a Ayla, ahora convertida en una hermosa y valiente joven. Expulsada cruelmente por el nuevo líder del antiguo Clan que la adoptó cuando era niña, Ayla deja atrás a sus seres queridos y viaja sola a través de una tierra abierta y austera, llena de animales peligrosos pero con poca gente, en busca de los Otros, altos y rubios como ella. El corto verano le da poco tiempo para buscar, y cuando encuentra un valle protegido con una manada de caballos esteparios resistentes, decide quedarse y prepararse para el largo invierno glacial que se avecina. Vivir con el Clan le ha enseñado a Ayla muchas habilidades, pero no la verdadera caza. Finalmente sabe que puede sobrevivir cuando atrapa un caballo, lo que le da carne y una cálida piel para el invierno, pero el destino le ha otorgado un regalo mayor, un potro huérfano con quien desarrolla un parentesco único. Un invierno se extiende a más; descubre una forma de hacer fuego más rápidamente y un cachorro de león cavernario herido se une a su inusual familia, pero sus amados animales no satisfacen su inquieta necesidad de compañía humana. Entonces oye el sonido de un hombre gritando de dolor. Salva al alto y apuesto Jondalar, quien le trae un idioma para hablar y un despertar de amor y deseo, pero Ayla se debate entre su miedo a dejar su valle y su esperanza de vivir con los de su propia especie.