En este libro, Alice Taylor nos transporta a su infancia en la Irlanda rural, evocando un tiempo donde la vida era más sencilla y la conexión con la naturaleza era primordial. A través de sus relatos, conocemos personajes entrañables y momentos llenos de alegría, ofreciendo una visión nostálgica de un mundo que ya no existe, pero que perdura en la memoria. La autora captura los colores, los ritmos y las emociones de una época pasada, convirtiendo este libro en un fenómeno literario en Irlanda y consolidando a Alice Taylor como una de las autoras más queridas del país.