Tous les fleuves vont à la mer es la segunda parte de la saga de Belva Plain. En esta novela, Anna, una joven polaca, se traslada a Nueva York en busca de una vida mejor. Allí, se enfrenta a la pobreza y al trabajo duro en una fábrica textil. Su vida se complica aún más cuando dos hombres se enamoran de ella, dividiendo su corazón entre el amor y la lealtad. Una historia de sacrificio, amor y superación en el Nueva York del siglo XX.