Amanda, una mujer de cuarenta años, regresa a Villaumbría para celebrar el setenta aniversario de su madre enferma. En este viaje, rememora su historia con Juan, su marido, una historia de destrucción. La novela explora la aniquilación progresiva de un alma por parte de Juan, quien públicamente se muestra como un hombre recto y enamorado, pero en su hogar es intransigente, castrador y cruel. La historia reflexiona sobre el mal manifestado a través de una relación de amor perverso, perpetuado por la sumisión atávica de la mujer.