En 'Un dedo con un anillo de cuero', José Ramón Fernández nos sumerge en una trama donde las vidas de una docena de personas se entrelazan en el escenario de un teatro en una pequeña ciudad amurallada. En este lugar, aparentemente tranquilo, se desatan tres días de sangre y violencia, revelando cómo la desgracia y la muerte pueden irrumpir en cualquier momento, incluso cuando se cree haber alcanzado un equilibrio en la vida. La novela explora las profundidades de las relaciones humanas y la fragilidad de la existencia en un entorno opresivo y claustrofóbico.