Ambientada en la Sudáfrica de los años 50, esta novela negra de Malla Nunn nos presenta al detective Emmanuel Cooper, quien viaja a un pequeño pueblo en la frontera con Mozambique para investigar el asesinato de Willem Pretorius, el comisario de policía local. Cooper, junto con el policía zulú Shabalala, descubre que Pretorius no era tan intachable como se creía, desenterrando un entramado de corrupción, pornografía y relaciones interraciales. Una historia sobrecogedora que no se desperdicia ni una palabra.